P: Como magistrada de
la jurisdicción social y conocedora de primera mano, de la realidad jurídico
laboral de la mujer, si tuvieras que identificar la causa principal de la
evidente diferencia salarial entre el hombre y la mujer, ¿cuál considerarías
que sería?
R: Desde mi punto de vista, es clave en esta materia la existencia de
adecuadas políticas de conciliación de la vida personal y familiar, para padres
y madres. Muchas veces esta desigualdad retributiva proviene de que frenamos
nuestras carreras profesionales para atender a nuestras necesidades familiares
por la ausencia de mecanismos realmente efectivos de conciliación.
P:¿Crees que los
mecanismos vigentes tanto a nivel convencional, estatutario y empresarial,
respecto a la protección de la mujer frente a la violencia de género y el
acoso, están siendo realmente efectivos o crees que el legislador, el
empresario y los representantes de los trabajadores podrían desarrollar
procedimientos que resultasen más efectivos?
R: Sin perjuicio de que hay avances indudables en esta materia, siempre se
puede hacer más. Ya contamos con procedimientos específicos para la tutela de
derechos fundamentales, de carácter preferente, con intervención del Ministerio
Fiscal, y muchas empresas tienen instaurados protocolos anti acoso, pero, por
supuesto, es deseable una mayor implicación de todos los agentes sociales en
esta cuestión para eludir el problema desde el origen, como seminarios
anti-acoso, que ayuden a la detección y deseable evitación del conflicto.
P:¿Consideras adecuadas
a la realidad sociolaboral de los trabajadores y trabajadoras, las políticas de
conciliación laboral y familiar existentes en España?
R: Existen sistemas de conciliación de la vida personal y familiar, y
procedimiento judicial también preferente en esta materia, aunque, como decía,
todo es susceptible de mejora. El tele trabajo, la existencia de guarderías en
las empresas, públicas y privadas, la flexibilidad horaria, entre otros, son
mecanismos en los que sería deseable profundizar, más allá de las reducciones
de jornada con la reducción proporcional de salario, o de las excedencias para
cuidado de hijo, que son medios que ya existen, y que pueden ser adecuados para
algunas familias pero no para todas, por el impacto económico que en ellas
genera.
P: Ante un
panorama legislativo en el que cada vez cobra más importancia la normativa y
jurisprudencia europea y en el que la doctrina de nuestros tribunales tiene que
adaptarse cada vez más rápido a la misma, ¿piensas que Europa tendrá o deberá
tener un mayor protagonismo en materia de igualdad y política salarial?
R: Sin duda. Nuestra pertenencia a la UE está concebida no sólo desde el punto
de vista económico, sino también político y social, y cada vez es mayor el
impacto de la jurisprudencia europea del TJUE en nuestro sistema judicial.
P: Si tuvieras que identificar, en general, grandes tareas pendientes
en relación con los derechos de las mujeres, ¿cuáles serían?
R: Ahondando en lo que venimos
comentando, y sin perjuicio de que son muchas las aristas de este tema, desde
el punto de vista laboral, creo que la conciliación de la vida personal y
familiar es una de las claves. Todos los esfuerzos que se realicen en esta
cuestión serán bienvenidos y redundarían, en mi opinión, en una mejora del sistema
no sólo para las mujeres, sino para todos los implicados en una relación
laboral.
0 comentarios:
Publicar un comentario